En un comunicado, SEMARNAT afirmó que la situación se ha «estabilizado», resaltando la colaboración con autoridades estatales, académicos y comunidades para asegurar el bienestar de estos primates. “La condición que guardan las diferentes tropas de monos que habitan en el sur y sureste del país es estable y no se ha reportado la muerte de más ejemplares”, aseguró la dependencia.
En Tabasco, personal de Vida Silvestre, Profepa y del gobierno estatal están evaluando a los monos aulladores en la unidad clínica del municipio de Cunduacán. Se están analizando las condiciones de los ejemplares para determinar si pueden ser liberados o si es necesario enviarlos a Unidades de Manejo para su readaptación a su hábitat natural. Actualmente, siete monos adultos y nueve crías de la especie Alouatta palliata reciben alimentación y cuidados diarios, incluyendo baños de sol matutinos.
En Veracruz, tras las lluvias del 8 y 9 de junio, no se han reportado más incidencias relacionadas con las altas temperaturas afectando a los monos aulladores, según representantes municipales y lugareños.
Pese al comunicado oficial, el Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana reportó el 12 de junio el hallazgo de seis monos aulladores muertos. El doctor Pozo Montuy, en una entrevista para Infobae, señaló que SEMARNAT está utilizando cifras antiguas y que la situación en el campo muestra una realidad diferente.
“El comunicado de la Semarnat no miente al dar a conocer sobre las valoraciones de los ejemplares para que puedan ser trasladados al Centro de Interpretación de la Naturaleza Yuma”, comentó el doctor Pozo Montuy, pero insistió en que las muertes continúan y se necesita una intervención más activa.
Aunque SEMARNAT asegura que la situación se ha estabilizado, las asociaciones civiles y expertos en neuroetología mantienen que la problemática no ha terminado, señalando la necesidad de seguir monitoreando y actuando para proteger a los monos aulladores en sus hábitats naturales.
