La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado este viernes que, pese al reciente descubrimiento del virus H5N1, causante de la gripe aviar, en ganado vacuno e incluso en la leche de estos animales, el riesgo sanitario global sigue siendo «bajo». Sin embargo, se ha elevado a «entre bajo y moderado» para las personas expuestas a aves u otros animales enfermos, así como a ambientes contaminados con el virus.
El informe conjunto de la OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) destaca la importancia de mantener una vigilancia cercana de los casos en aves y de investigar y reportar posibles contagios en especies no aviares, como el ganado doméstico.
Aunque aún no se han encontrado pruebas concluyentes de una adaptación del virus H5N1 a mamíferos y humanos, se han detectado casos de transmisión entre mamíferos en granjas de visones y otros animales en países como España o Finlandia.
Desde 2020, se ha registrado un aumento sin precedentes de muertes por H5N1 en aves, así como brotes en mamíferos, incluidos vacas, cabras, perros y gatos. El primer contagio conocido de vacas a humanos por la enfermedad se reportó este mes en una granja en Texas, Estados Unidos.
Aunque los casos en humanos siguen siendo raros, con unos 900 registrados desde 2003, preocupa la alta tasa de letalidad de la enfermedad, que supera el 50% en pacientes humanos. Los expertos advierten sobre el potencial de la gripe aviar para causar epidemias y pandemias, por lo que instan a mantener una vigilancia constante y a tomar medidas preventivas adecuadas.
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