Con base en varias denuncias ciudadanas que llegaron a la redacción de Código San Luis, se han expuesto las precarias condiciones en las que se encuentra el arroyo vehicular de la Calzada de Guadalupe, ya sea por su adoquín viejo, por la falta de mantenimiento o por los constantes baches y zanjas que se forman a lo largo de dicha avenida.
Una importante cantidad de automovilistas circulan por la zona diariamente, por lo que tienen que soportar las irregularidades del camino, ya que este se encuentra disparejo, con áreas levantadas por las raíces de los árboles que hay en la zona, además de los baches que se hacen por no contar con un mantenimiento óptimo y suficiente.
En una transmisión en vivo, Código San Luis constató que existen algunos trabajos de reparación del adoquín, sin embargo, estos se encuentran abandonados, con montículos de tierra y piedras que dificultan aún más el tráfico vehicular, además de que los señalamientos no están debidamente colocados, por lo que podrían causar un accidente tanto a automovilistas como a ciclistas y peatones.
Hasta el momento, la actual administración municipal no ha anunciado un proyecto de renovación para el arroyo vehicular de la Calzada de Guadalupe, situación que, según comentarios de la propia ciudadanía, urge arreglar toda la avenida en ambas direcciones. Si bien es importante mantener la esencia colonial del adoquín, se busca que sea parejo y uniforme para evitar los sobresaltos del vehículo al transitar por la zona.
