La mala planificación por parte del Ayuntamiento, la falta de visión y las evidentes intenciones de lucrar con los recursos públicos han hecho que las obras iniciadas hace ya más de un año en la intersección del bulevar Rocha Cordero con el Río Españita, avenida Industrias y la Carretera 57 enfrente serias complicaciones y retrasos, así como un incremento desmedido en los costos que se consideraron de inicio.
Fue a principios de abril de 2020 cuando de dio el banderazo de arranque de esta obra, entonces con la promesa de que estaría lista para diciembre del mismo año, sin embargo, se llegó la fecha y el proyecto presentaba un avance mínimo, resultado de todos los imprevistos que surgieron y que no previó el Ayuntamiento entre los que se citaron denuncias por parte de ejidatarios a los que no se les indemnizó por la construcción, la falta de coordinación con autoridades como al Comisión Federal de Electricidad y «sorpresiva aparición» de puentes peatonales que tuvieron que ser removidos para que la obra pudiera continuar.
El puente de Rocha Cordero, igual que el puente Pemex, son obras que se están realizando con una partida conjunta entre el Ayuntamiento de la capital y el Gobierno del Estado. En un inicio, las excusas que dieron para justificar el retraso revelaban el incumplimiento por parte del Ejecutivo Estatal en la aportación de la parte que le correspondía, situación que generó la insuficiencia presupuestaria para que los proyectos avanzaran, sin embargo, cuando se cuestionaba a las instancias correspondientes sobre este tema aseguraban que el importe estaba cubierto en su totalidad.
La obra en cuestión enfrenta varias denuncias, entre ellas una por corrupción y nepotismo ya que en una supuesta licitación amañada, el proyecto fue entregado al hijo de Leopoldo Stevens Amaro, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUVOP) del Gobierno del Estado.
Hasta el momento, las promesas del Ayuntamiento apuntan a que la obra se estará terminando en septiembre, antes de que concluya la administración, sin embargo, dada la lentitud y las fallas que tiene, es bastante probable que quede inconclusa.