Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en lo que va del año se han reportado cerca de 600 desapariciones de personas extranjeras, de las cuales 408 aún no han sido localizadas. Nuevo León ocupa el segundo lugar entre los estados con mayor número de casos, con 39 personas desaparecidas.
Olga Susana Méndez Arellano, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL), señaló que esta situación es alarmante, ya que está estrechamente vinculada a la inseguridad, lo que complica las labores de búsqueda.
“Es una situación grave, porque está muy relacionada con el tema de seguridad. Las personas extranjeras son víctimas de trata o reclutamiento forzado por parte de grupos criminales, lo que dificulta su localización”, expresó.
Estas personas suelen sentir un profundo temor hacia las autoridades, siendo vulnerables a abusos desde su ingreso al país. Muchas veces mencionan haber sido amenazadas por individuos uniformados, a quienes no pueden identificar, lo que agrava aún más la situación y está directamente relacionado con el derecho a la seguridad, explicó la ombudsperson.
Además, destacó que han brindado atención a una población extranjera diversa, proveniente de varios países, incluidos los del Caribe y ciudadanos de Estados Unidos.
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