Cada 24 de septiembre se celebra a la Virgen de la Merced. El nombre de esta advocación mariana alude a la misericordia de Dios con sus hijos, que nos ha dejado en la persona de la Virgen María una auténtica madre, un canal de gracia y una cabal intercesora. “Merced” significa “misericordia”, “dádiva”, “gracia”, y también “perdón”. Los orígenes de esta advocación se remontan al siglo XIII, cuando la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco para animarlo en la tarea de liberar a los cristianos cautivos de los musulmanes.
La Santísima Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco, en 1218, recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a auxiliar a los cautivos que eran llevados a sitios lejanos. Esta advocación mariana nace en España y se difunde por el resto del mundo.
San Pedro Nolasco, inspirado por la Santísima Virgen, funda una orden dedicada a la merced (que significa obras de misericordia). Su misión era la misericordia para con los cristianos cautivos en manos de los musulmanes. Muchos de los miembros de la orden canjeaban sus vidas por la de presos y esclavos. Fue apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort.
San Pedro Nolasco y sus frailes muy devotos de la Virgen María, la tomaron como patrona y guía. Su espiritualidad es fundamentada en Jesús el liberador de la humanidad y en la Santísima Virgen, la Madre liberadora e ideal de la persona libre. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o Virgen Redentora.
Aquí en San Luis Potosí capital se le celebra en la Parroquia de la Virgen de la Merced, la cual se encuentra en la colonia Industrial Mexicana. El lugar cuenta con una jardinera que tiene su propio kiosco, zona ideal para llevar a cabo la fiesta parroquial con los puestos de antojitos, juegos mecánicos y estantes de feria, sin embargo, en este 2020, desde que comenzó la pandemia del Covid-19, varias celebraciones de este tipo se han cancelado, por lo que esta vez el jardín de la Iglesia de la Merced lucirá sola y sin la alegría de los feligreses.
Por otro lado, la ceremonia eucarística sí se efectuará bajo todas las medidas sanitarias. La iglesia se preparó para recibir al arzobispo Jesús Carlos Cabrero, mismo que presidirá la misa. Los encargados del templo esperan el apoyo de las personas para que estas eviten las aglomeraciones; han implementado un equipo de sonido para que la ceremonia pueda ser escuchada hasta afuera, por lo que los devotos tendrán un momento para rendirse ante la Virgen de la Merced.