
Al menos dos iglesias del centro de Santiago de Chile fueron quemadas tras la manifestación que congregó a miles de personas para conmemorar el primer aniversario de protestas.
El primer santuario en arder fue la Iglesia San Francisco de Borja, usado por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales. Horas más tarde ardía la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad.
Ambos templos se encuentran en los alrededores de Plaza Italia, el epicentro del llamado “estallido social” y que este domingo fue escenario de una de las concentraciones más masivas en lo que va de año.
La iglesia de San Francisco de Borja fue también saqueada y algunas de sus imágenes religiosas fueron quemadas en la calle, mientras que la de La Asunción vio como su cúpula caía al suelo consumida por las llamas.
#SanRamón: sujetos instalan barricadas incendiarias en la intersección de Vespucio/Santa Rosa.
Se sugiere a los conductores y peatones precaución en los desplazamientos prefiriendo vías alternativas. pic.twitter.com/oMheOBqQsv
— Carabineros Prefectura Sur (@CarabPrefecSur) October 18, 2020
En las cercanías de la rotonda, bautizada por los manifestantes como “Plaza Dignidad”, fueron saqueados además varios comercios, entre ellos un supermercado de una cadena internacional, y también hubo ataques de encapuchados a algunas comisarias de la periferia capitalina, como Puente Alto.
También comenzaron a prenderse barricadas en algunos puntos aledaños a dicha plaza y en otras zonas de la capital, al tiempo que en ciudades como Antofagasta se producían también algunos incidentes violentos y enfrentamientos con la policía.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, quien pasó todo el día en su residencia, se trasladó por la tarde al Palacio de La Moneda -sede del Gobierno- para monitorear los incidentes, que ensombrecieron una jornada que transcurrió durante horas en un ambiente muy festivo y familiar.
Con información de EFE