Después de 12 años de operación, la planta COMPAS de Nissan y Mercedes en Aguascalientes cerrará sus puertas, dejando a más de mil trabajadores sin empleo. Esta decisión ha generado una alarma en el sector industrial y plantea serias dudas sobre el futuro del nearshoring en México.
El cierre de la planta se atribuye a la falta de condiciones del estado de derecho para sus inversiones bajo el actual y próximo gobierno federal. Esta inestabilidad ha llevado a la empresa a tomar medidas drásticas para proteger sus intereses.
A los trabajadores se les ha presentado una difícil decisión: pueden optar por renunciar de inmediato y recibir una liquidación, o continuar trabajando hasta el final del año sin derecho a indemnización. Esta situación también afecta a varias empresas filiales, que se verán obligadas a cerrar debido al cese de operaciones de COMPAS.
Además, las otras dos plantas de Nissan en Aguascalientes, que han operado durante 20 años peligran debido a la creciente inestabilidad e incertidumbre en el país. Esta situación pone en riesgo cientos de empleos adicionales y plantea un futuro incierto para la industria automotriz en la región. Sin embargo, la empresa automotriz asegura que todos sus complejos en México, incluyendo Aguascalientes, operan de manera habitual, por lo que los trabajadores aún siguen laborando.
La planta COMPAS reducirá su producción a un solo turno y procederá con despidos graduales de trabajadores. Aunque aún no se han realizado despidos inmediatos, los trabajadores fueron notificados sobre las posibles bajas y se les ofreció la opción de retirarse voluntariamente.
Mario Arredondo, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Automotriz y Ensambladora de Aguascalientes (Sutiaea), señaló que la planta continuará operando con un turno, pero lamentó el impacto en las familias de los trabajadores afectados. “La planta va a continuar operaciones con un turno, pero no se habla de un cierre definitivo por ahora”, afirmó Arredondo.
Por otra parte, hace poco Nissan anunció una inversión de 700 millones de dólares para sus complejos en Aguascalientes, mismos que han sido destinados a la producción del nuevo Nissan Kicks, así como a la modernización de equipos y capacitación de personal de manufactura.
Debido a la controversia, Nissan Mexicana emite la siguiente aclaración:
En Nissan Mexicana, estamos enterados del Plan de Separación Voluntaria que anunció COMPAS—complejo de manufactura de la alianza Renault-Nissan y Daimler en Aguascalientes.
COMPAS tiene sus propios órganos de administración y decisión en los cuales Nissan Mexicana no forma parte. Nissan continúa con su operación habitual en todas las plantas de la compañía en territorio nacional, incluyendo todas sus operaciones en el estado de Aguascalientes: Aguascalientes 1, Aguascalientes 2 y Powertrain.
En Nissan Mexicana, estamos comprometidos con el estado de Aguascalientes, y con el país, como lo hemos hecho en los más de 60 años de presencia que tenemos en México. Resultado de este compromiso, Nissan Mexicana se ha posicionado como líder indiscutible del mercado automotriz en México durante 16 años consecutivos.
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