Cada 13 de septiembre, México conmemora el heroísmo de los Niños Héroes, un grupo de seis cadetes militares que sacrificaron sus vidas durante la Batalla de Chapultepec en 1847, en el contexto de la intervención estadounidense en México.
Los Niños Héroes, cuyos nombres son Juan de la Barrera, Juan Escutia, Francisco Márquez, Agustín Melgar, Vicente Suárez y Fernando Montes de Oca, eran jóvenes cadetes del Colegio Militar que defendieron valientemente el Castillo de Chapultepec ante el avance del ejército estadounidense. Sus edades oscilaban entre los 13 y 19 años, lo que resalta aún más su valentía y compromiso con la patria.
La batalla tuvo lugar los días 12 y 13 de septiembre de 1847, y se convirtió en un símbolo de sacrificio y patriotismo. Según la leyenda, uno de los cadetes, Juan Escutia, se envolvió en la bandera mexicana y se lanzó desde el castillo para evitar que el enemigo capturara el estandarte nacional.
El sacrificio de los Niños Héroes ha sido inmortalizado en monumentos y en la memoria colectiva de México. El Monumento a los Niños Héroes, ubicado en el Bosque de Chapultepec, es un recordatorio constante de su valentía y amor por la patria.
Cada año, en esta fecha, se realizan ceremonias y actos conmemorativos en honor a estos jóvenes héroes, recordando su legado y su ejemplo de coraje y dedicación a la nación.
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