El caso de Manuel Guerrero Aviña, el mexicano detenido en Qatar por su orientación sexual, ha suscitado creciente preocupación y críticas hacia las autoridades qataríes por lo que se considera una violación de derechos humanos. Después de una audiencia el 13 de marzo, un juez en Qatar negó la libertad bajo fianza para Manuel, quien aún no enfrenta cargos específicos.
La familia de Manuel ha expresado su consternación por lo que consideran un proceso judicial opaco y arbitrario. Enrique Guerrero, hermano de Manuel, destacó la falta de fundamentos claros para mantenerlo bajo custodia, así como la ausencia de explicaciones sobre la negativa de la fianza.
A pesar de la apelación presentada por la defensa de Manuel, se anticipa que pueda permanecer en prisión preventiva durante al menos 30 días más, con la posibilidad de una extensión de hasta seis meses. Además, la preocupación por la salud de Manuel aumenta, ya que las autoridades qataríes no garantizan la entrega de sus medicamentos antirretrovirales.
El caso de Manuel resalta una preocupante persecución sistemática contra las personas LGBT+ en Qatar, según lo expuesto por Nas Mohamed, un activista catarí por los derechos de estas comunidades. Mohamed reveló que la policía de Qatar utiliza perfiles falsos en aplicaciones de citas como Grindr para detener a hombres gays, como fue el caso de Manuel.
A pesar de la atención internacional y la intervención de las embajadas de México y Reino Unido en Qatar, la falta de transparencia en el proceso judicial y la ausencia de garantías para la salud y bienestar de Manuel han generado una creciente preocupación en torno a su situación.
El caso de Manuel Guerrero Aviña destaca la urgente necesidad de abordar la discriminación y violencia contra las personas LGBT+ en Qatar y en todo el mundo, así como de garantizar un proceso judicial justo y transparente para Manuel y otros individuos afectados por estas injusticias.
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