En enero del 2018 el Atlético de San Luis hacía oficial la adquisición de un centro delantero argentino, con características goleadoras, con velocidad, lectura de juego y juventud, el nombre: un tal Nicolás Ibáñez.
En ese momento el equipo aún se encontraba en el ascenso, por lo que este refuerzo no resultó de gran poder mediático, ni si quiera de manera local, sin embargo, fue cuestión de partidos para que todo México empezara a notar el poderío del flamante refuerzo potosino.
Ibáñez hizo su debut el 19 de enero de ese mismo año, entrando de cambio por Pablo Olivera en un partido ante Celaya. Fue un mes después, el 20 de febrero, que el argentino anotó el primero con la playera rojiblanca ante Zacatapec; lo que sucedió después de ese gol… Es historia.
Nicolás Ibáñez, tras la llegada de Alfonso “Poncho” Sosa, vio el mejor nivel futbolístico que pudo haber obtenido. Después de anotar siete goles en su primera temporada, Ibáñez mandó el balón a las redes en 21 ocasiones en la temporada 2018-2019. En esa misma temporada el cuadro potosino logró meterse a liguilla por primera ocasión, anotando seis goles y logrando el ascenso con el Atlético de San Luis. Siendo bicampeónes, derrotando en dos ocasiones a los Dorados de Maradona.
Nico Ibáñez, en tan solo un año, se había ganado el cariño, apoyo y respeto de la afición potosina, quienes cada partido coreaban su nombre por todo el estadio, y no era para menos, el delantero argentino había logrado ascender a su equipo, siendo bicampeón de goleo. El Atlético de San Luis regresaba a Primera División con la ilusión de un nuevo proyecto y sobre todo, con un nuevo ídolo a la vista.
Lamentablemente, las cosas para “El Toro” no fueron las mejores llegando al máximo circuito del futbol mexicano, pues una serie de malas decisiones, despidos injustificados y conflictos a la interna, causaron varios problemas en el Atlético de San Luis, entregando años para el olvido, al punto, de que descendieron. Fue el nuevo sistema de la liga que permitió que el club siguiera en primera a cambio de una multa económica.
El equipo empezaba el 2021 con varios problemas: rumores de su desaparición, escándalos extra canchas y multas por pagar. A pesar de eso, el Atlético de San Luis logró estabilizarse económicamente de manera rápida. ¿Cómo lo logró? Vendiendo su mejor carta.
Finalmente, el día menos esperado llegó, Nicolás Ibáñez abandonaba el cuadro potosino con destino hacia Pachuca. Siendo el mayor goleador en la historia del equipo con 57 goles, Ibáñez llegaba a la bella airosa tras tres millones de dólares. Con los Tuzos, el Toro disputó 62 partidos anotando 35 goles, quedando campeón goleador y logrando levantar el título del Apertura 2022 con el cuadro de Almada. Ibáñez, en un año, lo logró, había salido campeón de la Liga MX.
Pero como lo bueno no dura para siempre, a la afición de Pachucha tampoco les duraría mucho el gusto de tener a un delantero de este calibre. Ibáñez fue pretendido por los Tigres de la UANL, quienes desembolsaron 11 millones de dólares para hacerse de los servicios del actual campeón de goleo.
Sin embargo, aquí viene lo interesante pues en el momento en que el Atlético de San Luis vendió a Ibáñez hacia Pachuca, se metió una cláusula de que el equipo potosino seguía siendo dueño del 50% de la carta del delantero. Por lo que en el momento en que Pachuca vendió a su delantero a los Tigres por 11 millones, le estaba dando 5.5 millones al cuadro potosino
Es decir, en 2018, Nicolás Ibáñez llegaba a tierras potosinas por 650 mil dólares. Cinco años después, el Atlético de San Luis recibió 8.5 millones de dólares por el 100% de la carta del delantero, convirtiéndose en la venta más cara en la historia del club.
Nicolas Ibáñez no solo es el delantero histórico del equipo, no solo es el mayor goleador, el bicampeón, el campeón del ascenso. Es el delantero que salvó de la crisis financiera a un Atlético de San Luis que estuvo a punto de desaparecer. El mayor de los éxitos para “El Toro” Ibáñez en su nueva etapa con los Tigres; ojalá un día verlo de regreso portando los colores potosinos.