El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó un contundente mensaje dirigido a los ciudadanos de Líbano, instándolos a «salvar» a su país liberándolo del control de Hezbolá, el grupo militante respaldado por Irán. Netanyahu advirtió que, de no hacerlo, Líbano podría enfrentar una destrucción comparable a la que sufre Gaza en medio del conflicto actual.
En su declaración, el mandatario israelí subrayó que las fuerzas de Israel no solo han eliminado a Hasán Nasralá, el líder de Hezbolá, en un ataque efectuado el 27 de septiembre en Beirut, sino que están dispuestas a continuar neutralizando a cualquier sucesor que asuma el liderazgo del grupo. «Eliminamos a Nasralá, y eliminaremos a su reemplazo y al reemplazo de su reemplazo», enfatizó Netanyahu en un tono amenazante.
Estas declaraciones se producen en medio de un clima de tensión creciente en la región, donde la influencia de Hezbolá en Líbano ha sido un punto de conflicto para Israel durante años. La amenaza de una mayor violencia hacia Líbano, similar a los ataques recientes en Gaza, ha generado preocupación por la posible escalada de un conflicto más amplio que involucre no solo a Israel y Gaza, sino también a sus vecinos del norte.
Netanyahu, en su discurso, no ofreció detalles sobre posibles negociaciones diplomáticas, sino que se centró en la necesidad de que los libaneses tomen el control de su país y se deshagan del poder que Hezbolá ha consolidado.
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