
A unos días de dejar el cargo como alcalde, Xavier Nava cumple su amenaza y retira el puente peatonal de Reforma, en una noche dio fin a 30 años de historia por mero capricho y deseos de ser recordado por los potosinos.
Construido en la década de los 80 por el entonces gobernador, Carlos Jonguitud Barrios, este puente era símbolo del centro capitalino que dejo de ser funcional debido a la falta de mantenimiento por parte de los ayuntamientos.
Pese a que pocas personas lo utilizaban para cruzar la concurrida calle, los vecinos y comerciantes de la zona habían solicitado en múltiples ocasiones que se reparara ya que cruzar por debajo representa un riesgo para todos. Sin embargo, el ayuntamiento negó la rehabilitación y sólo llegó a pasarle una manita de pintura.
Durante la madrugada de este martes y con un intenso operativo, el aun alcalde dio fin a esta construcción bajo la excusa de no ser atractiva a la vista, sin importarle si era útil para la ciudadanía.
Los potosinos exigen que así como se invierten millones para mejorar la movilidad vehicular, se invierta en mejorar el paso para los peatones ya que el alcalde jamás vio por sus necesidades incluso llegó a obstruir o reducir los pasos con maceteras, jardineras e inútiles ciclovías.
Piden que así como se retiró este puente se este trabajando en un nuevo proyecto para que las personas puedan transitar y cruzar esta vialidad sin miedo, ya que actualmente el transporte público y vehículos que pasan por ahí no respetan a los peatones y los atropellos son pan de cada día en la zona.
Con esta nueva acción, Nava se despide de la alcaldía, una administración marcada por los casos de violencia contra la mujer, desfalcos al ayuntamiento, una fallida campaña de reelección, falta de apoyos a la ciudadanía y proyectos costosos, inútiles y que no dejan nada de provecho a los ciudadanos.