Un verdadero dolor de cabeza para el Interapas es en lo que se han convertido las tomas clandestinas de agua potable en la capital potosina, exponiendo el abuso que cometen algunos ciudadanos de preferir robar el vital líquido que pagarla, causando, además, desbasto en algunas otras colonias.
Recientemente fue el mismo organismo operador del agua que ha dado a conocer los contantes trabajos que realiza para identificar, acudir a la zona y clausurar las tomas clandestinas, las cuales también afectan a la infraestructura de la red de repartición, generando más gasto de lo presupuestado.
Durante esta semana se levantaron al menos cuatro reportes de nuevas tomas clandestinas, dos de ellas en el fraccionamiento Lomas segunda sección; la tercera clausura en la calle Chicosein, en el Barrio del Montecillo, y, finalmente, el Interapas tomó una denuncia acompañada de evidencia fotográfica de una camioneta tipo estaquitas que cargaba un tinaco en la batea, que llenaba con una manguera desde una llave en medio de un camellón de la calle Camino Real a Guanajuato, en la colonia Simón Díaz, la cual fue sellada para que se evitara el robo del vital líquido.
