
Obras que se pagaron cuando no estaban terminadas, mal ejecutadas y a un precio que aumenta considerablemente su costo, fueron las irregularidades que encontró la Auditoría Superior del Estado (ASE) al Presidente Municipal de Santa María del Río, Israel Reyna Rosas.
De acuerdo al reporte de dicho órgano, por incumplimiento con monto de referencia se observaron 36 millones 659 mil 842 pesos de un recurso fiscalizado de más de 47 millones. Por las observaciones en su cuenta pública, al alcalde se le ha abierto el expediente de fincamiento de responsabilidad número ASE-AEAJ-PFR-35/2016 y fue citado a audiencia por el órgano fiscalizador el pasado 27 de junio a las 10 horas.
El documento de la cuenta pública del año 2016 –falta lo observado en el 2017 y 2018-, al cual Región Centro tuvo acceso, va respaldado por la titular de la Auditoría Superior del Estado, Rocío Elizabeth Cervantes Salgado y exhibe la forma en la que se han administrado los recursos públicos del municipio.
En las obras auditadas de acuerdo al reporte de la ASE “Se detectó observación financiera por concepto pagado y no ejecutado”, “se detectó una observación financiera por volumen pagado en exceso” o “por concepto de sobreprecio”. También destaca que algunas licitaciones se hicieron fuera de lo que marca la ley.
Las irregularidades se presentaron en la construcción de un alcantarillado sanitario en la Yerbabuena, la realización de la segunda etapa de distribución eléctrica en la localidad de Cañada de Cacao y Laborcilla, las pavimentaciones de las calles Primo Feliciano Velázquez y Melchor Ocampo en sus etapas I y II en la Cabecera Municipal, pavimentación de concreto hidráulico en la calle de Reforma en la localidad de Villela y la construcción de la Unidad Deportiva en la comunidad de Santo Domingo.
Por ejemplo en la construcción de alcantarillado sanitario para la localidad de la Yerbabuena, se pagó por una obra que se reportó como terminada y por material que ni siquiera existe. Se costeó por una excavación de roca para zanjas de casi un millón y medio de pesos así como por tubería PEAD y corrugada polietileno de alta densidad, que se pagó y nunca se utilizó.
La conclusión de la ASE es que “se declara improcedente el finiquito de obra, ya que no se encuentra terminada”.
En la construcción de la línea y red de distribución eléctrica de la localidad de Cañada de Cacao y Laborcilla, la licitación fue incorrecta ya que no se publicó la convocatoria en Compra Net y en el Periódico Oficial. No se presentó fianza de vicios ocultos y se declara improcedente el finiquito de la obra.
En la pavimentación de la calles Primo Feliciano Velázquez Rodríguez, Melchor Ocampo y Reforma en la localidad de Villela, la auditoría detectó “Observación financiera por volumen pagado en exceso” y “Por concepto de sobreprecio”. Misma situación se presentó en la construcción de la Unidad Deportiva de Santo Domingo. En la mayoría de los casos se declaró improcedente el finiquito de la obra.
A la cuenta pública de Santa María del Río, hay que sumarle las observaciones de los años 2017 y 2018, los cuales no han sido dados a conocer por la Auditoría Superior del Estado.
Seguiremos informando.