Más de 130 municipios en el departamento de Pas de Calais, a lo largo de la frontera con Bélgica, continúan enfrentando graves inundaciones que persisten desde hace más de una semana, con especial atención en cuatro ríos clave.
Esta mañana, el río Aa se mantiene en alerta roja, el nivel más alto de alerta, mientras que el Liane, el Canche y el Course han descendido a alerta naranja, según informa el sistema de vigilancia Vigicrues en su página web. La situación más crítica se presenta en el tramo del río Aa entre las localidades de Faquembergues y Saint Omer, ubicadas a medio camino entre la ciudad de Lille y el puerto de Calais.
El senador y vicepresidente de la región Altos de Francia, Franck Dhersin, estima que alrededor de 10.000 personas se han visto afectadas por la crecida de las aguas, que ha provocado inundaciones en viviendas, empresas y explotaciones agrícolas durante aproximadamente diez días.
A pesar de la ausencia de lluvias en la región, la Prefectura (delegación del Gobierno) señala en su cuenta de Twitter que las «importantes precipitaciones del viernes» han provocado un nuevo aumento en los niveles de los ríos, resultando en evacuaciones y cierres adicionales de carreteras durante la noche.
Las consecuencias de las inundaciones han llevado a la interrupción del tráfico ferroviario en la línea entre Etaples, Le Touquet y Saint Pol sur Ternoise, al menos durante el fin de semana. También se informa de interrupciones entre Etaples y Boulogne sur mer, afectando a otras líneas, incluida la del tren de alta velocidad entre París y Calais, así como entre Rang du Fliers y Lille.