Lidia Chávez Ruiz, comerciante establecida del Centro Histórico se encadenó a las afueras de las oficinas del alcalde Lujambio, exige atención inmediata al problema del ambulantaje que vive si ciudad y denuncia agresión por parte de los vendedores informales.
Ante la falta de acciones por parte del Ayuntamiento de SLP para atender la crisis de ambulantes que vive la capital potosina, una comerciante decidió encadenarse en la Unidad Administrativa Municipal para que el alcalde por fin tome cartas en el asunto y atienda esta problemática.
Lidia Chávez es dueña de un negocio llamado La Fortuna ubicado en la calle Alhóndiga, denuncia que los comerciantes informales incrementaron a raíz de la pandemia y por el exceso de permisos que Rocío Zavala, extitular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico otorgó al comercio irregular.
La afectada indica que ahora son 17 puestos los que rodean su negocio, así como los establecimientos vecinos, mismos que representan un riesgo para la sociedad ya que limitan la movilidad, provocan aglomeraciones e incumplen con los protocolos sanitarios.
Ante esta situación, la comerciante junto con otros dueños de negocios establecidos de la zona, realizaron peticiones para que el Ayuntamiento haga algo para atender la situación, sin embargo, los pasan de oficina en oficina y nadie los atiende. La señora Lidia indicó que cuando solicito una reunión con el alcalde le señalaron que se encuentra en campaña y ahorita no atiende a la ciudadania.
«No es posible que ande en campaña, el trabaja para los ciudadanos, nosotros le pagamos debe estar aquí para atender nuestras necesidades», indicó la señora Chávez mientras se encadenaba a un barandal frente a la oficina del alcalde.
La manifestante indicó que no se retirará del lugar hasta hablar con el presidente municipal y acordar acciones para tratar con los vendedores informales que además de atentar contra su patrimonio la han insultado y agredido en varias ocasiones.