A escobazos, una mujer arremetió contra una monja capuchina en plena plaza principal de Rioverde; fue necesaria la presencia de las autoridades de Seguridad Pública para someter a la agresora ya que, aseguran, no es la primera vez que incurre en actividades de este tipo y, en diversas ocasiones, ha amenazado a varias personas con armas punzocortantes, sin embargo, argumentando que padece de sus facultades mentales, la han dejado en libertad, pero no hay autoridad que le dé el seguimiento correspondiente para su recuperación.
La agresión ocurrió hace algunos días en el primer cuadro de la cabecera rioverdense; una religiosa transitaba por los pasillos de la plaza principal cuando, a la distancia, una mujer comenzó a gritarle toda clase de insultos. La monja no prestó atención a pesar de que los insultos se mantuvieron. En cierto momento, la mujer interceptó de frente a la religiosa de la Orden de Clarisas Capuchinas.
Al tener de frente a la hermana, la mujer tomó una escoba que se encontraba en el lugar y comenzó a agredirla. La monja se defendió como pudo. Tras percatarse de lo sucedido, varios de los presentes intervinieron para defender a la madre por lo que la mujer también los agredió para luego empuñar una navaja con la que comenzó a amenazarlos.
Inmediatamente, se solicitó la presencia de los agentes de la Policía Municipal para que detuvieran a la agresora que, evidentemente, representaba un peligro para los ciudadanos y el orden público. La mujer fue detenida mientras que se buscaba la forma de auxiliar a la monja y al resto de personas agredidas.
Los lugareños insisten en que ya son varias las ocasiones en que esta mujer ha agredido o amenazado a los peatones, turistas y demás, sin embargo, no se ha hecho nada por apoyarla en su recuperación o tratamiento pues, coinciden, enfrenta diversas complicaciones derivadas, presuntamente, de una enfermedad mental.