El pasado 13 de noviembre la comunidad LGBT+ y la comunidad política mexicana se vio sacudida al enterarse de la muerte de Ociel Baena, mejor conocido como «Le Magistrade». El cuerpo se encontró en su residencia en Aguascalientes, junto con el de otra persona; se supo después que era su pareja sentimental.
Muchas versiones giraron en torno al trágico deceso del magistrade, siendo la más sonada, un presunto crimen de odio por su pertenencia a la comunidad LGBT+. Sin embargo, según la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes, se trata de «un tema de índole personal», pues no se encontraron elementos suficientes para inferir la presencia de una tercera persona en el inmueble de los hechos.
Esto ha girado el panorama 180 grados, pues convertiría lo sucedido en un crimen pasional. Según el comunicado oficial, todo indica que podría tratarse de un tema de índole personal; ya que establece que los dos occisos arribaron al domicilio durante la madrugada del lunes y no se encontraron daños a los accesos al inmueble, tampoco se encontraron huellas con sangre al exterior. Esto descarta la presencia de una tercer persona. Además, uno de los cuerpos sostenía en sus manos un instrumento cortante.
Los cuerpos de Ociel Baena y Dorian Daniel «N» -su pareja sentimental- serán sepultados en Aguascalientes, de donde ambos son originarios. A través de redes sociales; activistas, políticos y miembros de la comunidad LGBT+ lamentaron la muerte de le magistrade y exigieron justicia para su caso.
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