Al menos 35 niños han muerto y seis más se encuentran gravemente heridos en una estampida ocurrida en una feria organizada en la Escuela Islámica de Secundaria de Bashorun, en la ciudad de Ibadan, en el suroeste de Nigeria. El suceso tuvo lugar la mañana del 18 de diciembre durante un evento organizado por la ONG Mujeres en Necesidad de Orientación y Apoyo, y rápidamente se convirtió en una tragedia cuando miles de personas se aglomeraron en el lugar para recibir regalos destinados a los niños.
La policía de Oyo confirmó el número de muertes en un comunicado oficial, destacando además que seis personas, entre ellas Naomi Sikeoluwa, exesposa de un rey tradicional de Osun, fueron arrestadas en relación con el incidente. El portavoz de la policía, Adewale Osifeso, expresó que el gobierno tomará las medidas necesarias para garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.
Por su parte, Akeem Alao, un líder comunitario local, culpó de la tragedia a la mala gestión del evento, señalando que el control de la multitud por parte de los organizadores fue inadecuado. “Esto se debió a la falta de control de la multitud. No estaba bien organizado, y la multitud se desbordó rápidamente”, declaró Alao, quien confirmó que 34 niños habían perdido la vida inicialmente, aunque el número final subió a 35 al día siguiente.
Testigos del incidente, como Animot Akindele, una madre que se encontraba en el evento, describieron escenas caóticas de personas empujándose entre sí, lo que generó una avalancha de cuerpos, principalmente de niños. Akindele relató que al llegar temprano, ya había miles de personas en el sitio, y que la avalancha de gente provocó que muchos niños cayeran y fueran pisoteados. “Logré sacar a mi hijo de entre la multitud, pero muchos no tuvieron esa suerte”, relató angustiada.
El gobernador de Oyo, Seyi Makinde, lamentó las muertes y subrayó que los organizadores del evento y otros responsables del incidente están siendo investigados. “Es un momento de luto para las familias y una tragedia para todos nosotros. Estamos trabajando para que se haga justicia”, afirmó Makinde.
Las autoridades de Oyo han suspendido el evento y reforzado la seguridad en la zona, mientras continúan con la investigación sobre las causas de la estampida.