Kali Cook, una niña de 4 años de edad, falleció siete horas después de presentar síntomas por COVID-19 en Galveston, Texas, en Estados Unidos.
Una niña de 4 años murió por el coronavirus pasado martes en su domicilio, ubicado en el estado de Texas. De acuerdo al padre, la infante probablemente contrajo la enfermedad de su madre, quien se declaraba una firme antivacuna.
La pequeña perdió la vida apenas cinco horas después de que se despertara en la madrugada con los primeros síntomas de fiebre, contó la madre Karra Harwood, según The New York Post.
“Yo era una de las personas que estaba en contra, estaba en contra, ahora, desearía no haberlo sido nunca”, se lamentó la madre de la niña.
Sostuvo que la menor había dado positivo el día anterior, con ella y su prometido, William Tucker, quienes no asisten al trabajo por estar infectados y en cuarentena en su vivienda.
“Intenté mantenerme alejada de ella y no quería que ella y mis otros hijos se contagiaran”, indicó al medio Galveston County Daily News sobre su hija y su hermano y hermana de 5 meses, quienes también adquirieron el Covid-19.
El cuerpo médico se encuentra investigando las causas del contagio por COVID-19, pues pese a que la menor estaba en un jardín de niños, no han encontrado relación.
En tanto, el médico forense mencionó que Kali dio positivo a coronavirus antes de su muerte, pero precisó que una autopsia ayudará a dar más respuestas.
La niña acababa de comenzar las clases en preescolar, pero no hay pistas de que se haya contagiado en el colegio, comunicaron las autoridades. El rastreo de contactos no mostró que ella estuviera cerca de alguien contagiado aparte de su familia.
The New York Post señaló que la menor fue la primera niña que falleció por el virus en el condado de Galveston durante la pandemia, en la que se registraron cerca de 50.000 casos confirmados y más de 470 decesos, según los reportes de las autoridades sanitarias locales.
La trágica muerte de Kali se produce en medio de un aumento masivo de la variante Delta, que ha afectado a los niños pequeños a tasas mucho más altas de lo esperado.
El número de niños hospitalizados con COVID-19 en Estados Unidos alcanzó un récord de mil 902 el sábado, mientras los hospitales en todo el sur del país se esforzaban por combatir los brotes causados por la variante Delta altamente transmisible.
La variante Delta, que se está extendiendo rápidamente entre la parte no vacunada de la población estadounidense, ha provocado que las hospitalizaciones se disparen en las últimas semanas, lo que elevó el número de hospitalizaciones pediátricas a mil 902, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos del país.