El legendario cineasta David Lynch, director de obras icónicas como Terciopelo azul, Carretera perdida y Twin Peaks, falleció ayer a los 78 años, informó su familia en un comunicado. «Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros», expresó su familia, citando una de sus frases célebres: “Mantén la vista en la rosquilla y no en el agujero”.
Con un estilo inconfundible que combinaba el surrealismo, lo perturbador y lo onírico, Lynch revolucionó el cine hollywoodense con películas como Eraserhead (1977), su primera obra de culto, y El hombre elefante (1980), nominada a ocho premios Oscar. Su colaboración con el compositor Angelo Badalamenti definió un sonido envolvente que complementaba su narrativa visual única.
Nacido el 20 de enero de 1946 en Missoula, Montana, Lynch comenzó su carrera artística en la pintura antes de incursionar en el cine experimental. Su serie Twin Peaks marcó un antes y un después en la televisión de los años 90, convirtiéndose en un fenómeno cultural y una referencia obligada en la historia de las series.
Aunque su último largometraje fue Inland Empire (2006), Lynch continuó creando, pintando y colaborando en proyectos hasta sus últimos años, incluso actuando en The Fabelmans de Steven Spielberg. A pesar de las dificultades de salud que enfrentó en sus últimos años, su legado como uno de los cineastas más influyentes del siglo XX perdurará.
David Lynch será recordado como un genio del séptimo arte, cuya obra seguirá inspirando y desafiando a generaciones venideras.
Seguiremos informando.
