
Ken Robinson, un influyente educador y escritor británico, fue conocido por su perspectiva revolucionaria sobre la educación. En su famosa charla TED de 2006, planteó la pregunta provocativa: «¿Las escuelas matan la creatividad?». En sus palabras, las escuelas tradicionales no cultivan la creatividad y limitan el potencial de los niños al enfocarse demasiado en la memorización y las pruebas estandarizadas.
Robinson argumentaba que la creatividad es esencial en la educación, y que las escuelas deberían fomentarla en lugar de sofocarla. Creía que las artes, las humanidades y el pensamiento crítico son tan importantes como las ciencias y las matemáticas, y que el sistema educativo debería valorar y cultivar las habilidades creativas de cada estudiante.
Según Robinson, la educación debería ser un proceso interactivo y conversacional, donde los maestros actúan como facilitadores del aprendizaje y los estudiantes son animados a cuestionar, analizar y pensar críticamente. En lugar de simplemente memorizar información, los estudiantes deberían desarrollar habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico que sean aplicables en la vida real.
Robinson también abogaba por permitir a los estudiantes explorar sus pasiones y desarrollar sus habilidades individuales. Creía que cada estudiante es único y tiene diferentes talentos e intereses, y que el sistema educativo debería permitirles descubrir y nutrir esas pasiones.
A lo largo de su carrera, Robinson instó a transformar el sistema educativo para centrarse en el desarrollo completo de los estudiantes, no solo en la preparación para exámenes. Creía que el cambio era posible y que los educadores y las instituciones educativas tenían el poder de hacerlo.
A pesar de su fallecimiento en 2020, las ideas innovadoras y visionarias de Ken Robinson continúan inspirando a educadores, padres y estudiantes en todo el mundo, alentando un enfoque más creativo y humano de la educación.
Seguiremos informando.