La destacada tránsfuga del PRI quiere ahora tener las riendas del partido oficial en sus manos// Ha diseñado un plan estratégico para conseguir en 2024 la candidatura al Senado de la República o, de perdido, una diputación federal// En su más reciente entrevista con Mario Delgado, el jueves de la semana pasada, le ha confesado al dirigente nacional que ella es “Totalmente Palacio”// Los y las fundadoras de Morena en San Luis Potosí ya se preparan para bloquear ésta conjura.
En los sótanos de la política potosina se cuenta que la doctora Mónica Rangel, ex candidata al gobierno del estado por parte de Morena, anda sudando la gota gorda para que Mario Delgado y el presidente de la república le pavimenten el camino que la lleve cómodamente a la dirigencia estatal del partido en el gobierno.
Mónica cree tener en su poder una factura por cobrar por haberse prestado a las siniestras maniobras del dirigente nacional de Morena que propiciaron el triunfo del Partido Verde en la disputa por gubernatura. Toda modosita y poniendo cara de “yo no fui” anda tratando de convencer a los dirigentes de Morena para que la reconozcan como la más devota seguidora del proyecto de la 4T. En su afán de conseguir un futuro prometedor y de impunidad a la sombra de Morena, pretende ignorar las incontables investigaciones que la involucran en presuntos actos de corrupción cometido durante su gestión cuando era titular de la Secretaria de Salud del agonizante gobierno de Juan Manuel Carreras.
Sin el menor asomo de pudor y con el pragmatismo que la caracteriza, la doctora Rangel quemó desde hace meses sus naves en el PRI. Para sobrevivir políticamente decidió saltar del barco tricolor que se hunde. Con sapiencia, Mónica Rangel ha seguido al pie de la letra las enseñanzas que hace muchos años nos dejara Charles Darwin, en su libro acerca de la evolución de las especies, a saber: “Que no sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta”.
Sin embargo las pulsiones oportunistas de la doctora van a topar con la reciedumbre y dignidad de los militantes de Morena que la siguen viendo como una advenediza que huele a leña de otro hogar.
Según el oráculo que se encuentra situado en lo más alto de las montañas del Valle de Tangamanga, en los primeros seis meses del próximo año habrá tiempos oscuros para la unidad interna en Morena.
Una masa crítica de morenistas ya huele la jugada nada democrática de Mario Delgado y piensan resistir y derrotar este nuevo intento de imposición. Van a pedir no ser ignorados como la vez pasada durante la selección de candidatos a la gubernatura. Exigirán que la base militante sea consultada y no tolerarán que los engañen con “encuestas patito”.
Estaremos atentos para atestiguar y analizar lo qué decide el presidente de la república y Mario Delgado en cuanto al futuro político de Mónica Rangel.