Con siglos de mitos infundados sobre las arañas, no sorprende que hasta el 6 % de las personas las teman. Uno de los rumores más populares sugiere que una crema corporal contiene feromonas que las atraen, pero la verdad es que estas criaturas son asombrosamente diversas e ingeniosas, sin capacidad para meterse en tu boca mientras duermes o poner huevos dentro de tu cuerpo o comida.
Rod Crawford, experto en arañas y conservador de aracnología en el Museo Burke (Estados Unidos), afirma que gran parte de lo que se cree sobre estos invertebrados de ocho patas es falso. Aunque se piensa que las arañas son insectos, en realidad pertenecen a una clase distinta llamada «arácnidos», siendo responsables de mantener a raya a plagas agrícolas y otros insectos, controlando más del 40 % de la biomasa de insectos en algunos ecosistemas.
A pesar de su mala fama, las arañas rara vez pican a los humanos. Dimitar Stefanov Dimitrov, experto en evolución de arañas del Museo Universitario de Bergen (Noruega), explica que la mayoría de las mordeduras atribuidas a arañas no lo son. Además, el mito de que las personas ingieren arañas mientras duermen carece de evidencia verificada.
Tampoco es cierto que las arañas pongan huevos en frutas como plátanos o bajo la piel de los humanos. Las arañas pueden encontrarse ocasionalmente en almacenes o cargamentos de alimentos, pero no ponen huevos dentro de la fruta ni bajo la piel humana.
Por último, aunque algunas arañas pueden entrar accidentalmente en las casas, la mayoría de las que se ven en el interior han vivido allí desde su nacimiento. Liberarlas en la naturaleza es contraproducente, ya que pertenecen a un pequeño número de especies adaptadas a vivir cerca de los humanos.
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