Las palomitas provienen de una variedad del maíz palomero. Cuando se los expone al calor, explotan debido al sobrecalentamiento del agua y el almidón que contienen. Así es como se forma esta masa esponjosa de aroma característico.
De hecho, por su fácil elaboración, son consumidas en muchos países, ideales para acompañar películas o como un snack. Ahora bien, ¿por qué se piensan que las palomitas engordan?
Quizás, esto esté asociado a que las palomitas que se comercializan en general tienen valor energético agregado. Es decir, poseen cantidades superiores de sal, azúcar, caramelo o incluso mantequilla, a diferencia de las que se hacen de forma casera.
Así pues, cuando se elaboran para consumo propio, sólo se usa aceite para que no se peguen y luego se las saboriza según el gusto personal. Para responder a esta duda, un estudio publicado en la revista Antioxidants analizó su composición y sugirió que 1 taza de este aperitivo hecho en casa aporta solo 30 calorías.
¿Cómo hacer palomitas?
Apunta la siguiente receta si nunca las has hecho. Necesitarás 2 cucharadas de aceite, una olla grande con tapa y media taza de maíz palomero. En menos de 5 minutos podrás disfrutarlas.
Lo primero que debes hacer es calentar el aceite en una olla a fuego medio.
Cuando notas que ya tomó temperatura, agrega el maíz mezclándolo en el aceite y tapa la olla.
Escucharás que el maíz comienza a estallar de manera brusca. Espera que el ruido cese para asegurarte que ya está listo.
Para saborizar tus palomitas, añade azúcar, sal, caramelo, alguna especia o bien puedes comerlo al natural. Recuerda que si buscas calidad nutricional, no es recomendable que te excedas en los agregados.
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