Jacobo Grinberg-Zylberbaum, reconocido científico, neurofisiólogo y psicólogo mexicano, desapareció en circunstancias misteriosas en diciembre de 1994, dejando tras de sí un enigma que aún perdura en la memoria colectiva. Nacido el 12 de diciembre de 1946 en Ciudad de México, Grinberg demostró desde joven un profundo interés por comprender la mente humana. Sus estudios abarcaron diversas disciplinas, desde la neurofisiología hasta el chamanismo, la astrología y la telepatía, explorando los límites de la percepción y la conciencia.
Sin embargo, fue su investigación sobre fenómenos paranormales lo que lo llevó a la fama. Fundó un laboratorio de psicofisiología en la Universidad Anáhuac y el Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, donde se sumergió en el estudio de una realidad que consideraba inventada. Basándose en la «Teoría Sintérgica», Grinberg postuló que no existen objetos separados, sino un campo informacional complejo con el que interactúa el cerebro humano. Esta teoría, respaldada por su estudio de chamanes indígenas, buscaba explicar los llamados «milagros» como manifestaciones de esta interacción.
El 8 de diciembre de 1994, Grinberg-Zylberbaum fue visto por última vez en una estación de servicio antes de desaparecer sin dejar rastro. Testigos afirman haber presenciado su secuestro por dos hombres vestidos de traje, aunque esta versión nunca fue confirmada. A lo largo de los años, diversas teorías han surgido para explicar su desaparición, desde el secuestro por parte de agencias gubernamentales hasta su supuesta abducción por seres extraterrestres. El caso sigue sin resolverse, y aunque algunos documentos «secretos» compartidos por la CIA han alimentado especulaciones, ninguna pista ha conducido al paradero de Grinberg-Zylberbaum.