En los patios de FERROMEX en Torreón, Coahuila, cientos de migrantes se encuentran varados y desesperados desde hace cuatro días, ya que no se les ha permitido subir al tren que los llevaría hacia su destino en la frontera de Piedras Negras, Coahuila. Estas personas claman por la ayuda de las autoridades mexicanas y organizaciones civiles para poder continuar su travesía.
Los migrantes, provenientes de diversas partes del mundo, han expresado su desesperación y frustración por la falta de avance en su viaje. Aseguran que no tienen intención de quedarse en México y que simplemente buscan un medio de transporte seguro para llegar a la frontera.
Dennis Pérez, un migrante venezolano, compartió su angustia: «Nosotros lo que queremos es un avance para adelante, nosotros no venimos a México, nosotros no venimos a hacer daño aquí, nosotros lo que queremos es que nos apoyen y que nos pongan un transporte, que salga el tren para avanzar porque nosotros no venimos para acá… nos llevaron con mentira y mentira, luego nos sacaron para afuera, estábamos en las vías».
Mientras tanto, las medidas implementadas por el departamento de Seguridad Pública de Texas han tenido un impacto significativo en la industria automotriz y alimenticia de la región. Las restricciones en los cruces a Estados Unidos han reducido drásticamente la cantidad de envíos y han generado pérdidas económicas para los empresarios locales.
Las autoridades estadounidenses han intensificado sus medidas de seguridad en la frontera, sometiendo a rayos X a las unidades en la aduana mexicana y nuevamente en la aduana estadounidense. Además, realizan inspecciones mecánicas y verificación de documentos como parte de sus esfuerzos para prevenir el cruce ilegal de migrantes.