
El mezcal forma parte de nuestra cultura, fue creado para celebrar momentos importantes y bendecir proyectos. Debido a su reciente popularidad se han creado sabores y combinaciones inimaginables, pero esto no es cosa del presente; desde tiempos antiguos existen productos como el mezcal de pechuga, conoce sobre el.
El mezcal de pechuga era utiliza en ceremonias pues su creencia dice que son bebidas que poseen la cualidad de compartir energía humana, su tradición es usarlo en bautizos, en fiestas patronales, rendir fe a los santos e incluso honrar a los muertos.
Moisés Martínez, promotor mezcalero, presidente y representante legal de grupo en Santa Catarina Minas afirma que en un festejo no puede faltar el mezcal de pechuga, pues es una tradición con un gran valor histórico su pueblo de Oaxaca donde su familia por tres generaciones se ha dedicado a la creación del mezcal.
El mezcal generalmente se prepara en la festividad del día de muertos pues los frutos maduros son abundantes. Para preparar lo primero debes de elegir es la pechuga del animal que usarás, quién afirma que el mezcal sólo debe de hacerse de pechuga de aves Graciela Ángeles productora de mezcal describe qué si se utiliza pechuga de conejo, venado, borrego o cualquier otro animal se está rompiendo con la tradición.
Para el maguey no existe alguna regla específica de que tipo debes de usar, el más utilizado es el espadín por su sabor, los años que tarda en crecer y la gran cantidad de alcohol que produce. Producción se cortan las piñas maduras y se pela el maguey y se cuecen los corazones en un horno por ocho días. Finalmente se muelen o se machacan para extraer sus mieles.
La fermentación se da en una olla de barro donde ponen a hervir las mieles, con alambres cuelgan en la boca de la olla a la pechuga qué fue limpiada anteriormente, para que el vapor cueza la carne y desata la piel lentamente. Se dice que carne ayuda a mantener el vapor y que la graduación de alcohol sea mayor. La carne hace que los sabores sean más fuertes, agrega grasas y su olor es más fuerte, todo esto gracias a la carne que no dejará ningún sabor a pollo o cualquier animal que fue utilizado.
Cada maestro mezcalero tiene su propia receta que le da su toque especial a esta prodigiosa bebida. Ya aunque su preparación pueda sonar extrañas para mucho en realidad es una tradición cultural, como la de Puebla donde preparan uno con guajolote embarrado con mole poblano.