En un encuentro de futbol para el olvido por las múltiples faltas y la poca acción en las porterías, México obtuvo otros tres puntos en el Octagonal clasificatorio de la Concacaf rumbo a Catar 2022 al vencer 0-2 a El Salvador. Tras este resultado, la Selección Mexicana se afianza en el primer lugar de la tabla con 14 puntos, seguido de Estados Unidos con 11 puntos y Canadá con 10, equipos que, hasta el momento, serían los tres invitados de esta área para asistir a la justa mundialista.
Desde el silbatazo inicial, el partido pronto tomó el rumbo que ya se esperaba, juego muy trabado, muchas faltas, acciones ríspidas y poca propuesta futbolística de los salvadoreños, situación que contagió a los mexicanos para tornar el partido aburrido en la mayor parte de ambos tiempos.
La primera emoción llegó hasta el minuto 30´cuando, en tiro de esquina, el defensor Héctor Moreno se levantó para buscar la pelota, logrando hacer contacto con ella mandarla fácilmente al lado más alejado del portero salvadoreño. De esta manera, México se iría al descanso con la victoria parcial, pero con bastantes dudas en cuanto su actuar en la cancha.
Para la parte complementaria, el partido no mejoró, al contrario, las patadas, faltas y las interrupciones se presentaron en prácticamente todo el segundo tiempo, en donde los jugadores se buscaban más para hacerse daño que para jugar la pelota. Tal fue el caso del defensor mexicano, Néstor Araujo, el cual se hizo expulsar tras agredir con el codo a un atacante salvadoreño en una zona donde la jugada no representaba mayor peligro.
Finalmente, cuando parecía que todo quedaría en el 1-0, Raúl Jiménez intentó un desborde por la banda de la derecha, llegando hasta la línea final para tratar de meterse al área chica, sin embargo, el defensor rival lo barrió tardíamente, generando un penal a favor de los mexicanos, el cual el propio Jiménez hizo efectivo con un cobro suave para colocar el 2-0 final en el marcador.
Cabe señalar que la afición de El Salvador pudo complicar la seguridad en el Estadio Cuscatlán ya que, tras saberse derrotados, comenzaron a arrojar vasos de cerveza y bolsas de agua buscando agredir a algún seleccionado mexicano, afortunadamente, solo quedó en eso y los equipos pudieron dirigirse a sus vestidores sin ningún contratiempo.
