La preocupante situación de mexicanos desaparecidos en el extranjero continúa creciendo, con tres casos reportados durante el mes de julio. La última víctima es José Esquivel Franco, un hombre de 35 años originario de Michoacán, quien fue visto por última vez el pasado 12 de julio en la estación del Metro de Maelbeek en Bruselas, Bélgica.
José dejó de comunicarse con su familia y su hermano César Esquivel viajó a Bélgica en busca de respuestas. Sin embargo, a pesar de contactar a la Embajada de México en ese país, no ha recibido apoyo ni se ha difundido la ficha de búsqueda en las redes de la representación diplomática mexicana.
Según el corresponsal mexicano del portal Underground, el día de su desaparición, José fue detenido por la policía el 13 de julio debido a un incidente catalogado como «agravio». La policía le informó que fue trasladado a un hospital y liberado más tarde, pero hasta el momento no hay señales de su paradero.
La ficha de búsqueda de José Esquivel Franco indica que tiene un tatuaje en el brazo derecho, piel morena y una complexión robusta. Mide aproximadamente 1.80 metros y el día que desapareció vestía una playera azul marino.
Además del caso de José, otros dos mexicanos también han sido reportados como desaparecidos en el extranjero durante julio. María Fernanda Sánchez Castañeda, de 24 años, fue vista por última vez en Berlín, Alemania, el 22 de julio. Ella estaba estudiando una maestría en la ciudad y mide entre 150 a 155 centímetros de altura, con pelo largo y oscuro y tatuajes en los brazos.
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El primer caso reportado fue el de Carlos Tomás Aranda Burgoin, de 30 años, originario de Oaxaca, quien fue visto por última vez el 7 de julio en Columbia Británica, Canadá. Carlos mide 1.75 metros, tiene tez clara, un lunar en el cuello y barba en forma de candado. Al momento de su desaparición, llevaba un pants gris con chamarra verde con negro y tenis negros.
