El pasado fin de semana Max Gutiérrez se quedó a un paso de lograr el anhelado ingreso al último corte de Playoffs para pelear el campeonato, luego de la celebración de la décimo primera fecha de NASCAR México Series en Puebla.
Teniendo como escenario el óvalo de 2,069 metros de Amozoc, el joven que representa los colores de Orpack, Enlace Ambiental, Exin, GP Logistics, TJ Logistics, Versa Comercializadora, Abarrotera Arcos y M&A, salió desde la primera hora del día sábado a cumplir con sus obligaciones, teniendo en total dos sesiones de prácticas, seguidas de la sesión clasificatoria, donde ocupó el octavo sitio.
El domingo por la tarde llegó la carrera denominada Puebla 200, la cual estaría conformada por una parrilla de 34 autos, con algunos de ellos en la misión de terminar más adelante que sus rivales en Playoffs.
Siendo uno de los seis candidatos al último corte, Max se dispuso a quedar por delante de sus rivales directos (Xavi Razo, Germán Quiroga, Pérez De Lara, Rubén García y Salvador de Alba) y ser uno de los cuatro pilotos que llegarían al combate final por el título. Desafortunadamente las 110 vueltas realizadas no le alcanzaron para llevar el auto #23 hasta el frente de los otros aspirantes al título y rescató finalmente un séptimo lugar.
A pesar de no lograr el resultado deseado para colarse en la pelea por la corona, Gutiérrez espera brindar un gran espectáculo en próximo 5 de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, cuando se célebre la gran final del campeonato 2023, pues confía plenamente en su equipo, el cual lo ha llevado a acumular tres podios y una victoria a lo largo del año.
“Hicimos una gran carrera, cruzamos la meta por delante de dos de nuestros rivales directos, sin embargo, ellos tenían una mejor ventaja de puntos y no nos alcanzó, de cualquier forma, nos vamos satisfechos con el trabajo realizado, todos los integrantes de Tame Racing hicieron un extraordinario trabajo en el auto #23 de Motorcraft®, siempre competitivos y peleando de tú a tú con los mejores”, indicó.