Un interno de la Clínica de Recuperación Casa de Vida A. C. se debate entre la vida y la muerte luego de que, misteriosamente, resultara con graves lesiones en todo el cuerpo, sin embargo, pese a la evidencia, el personal de la clínica se limitó a informar a la familia que el señor se había caído de la cama y que apenas tenía un chipote en la cabeza.
Familiares del interno denunciaron públicamente la presunta agresión de la que fue víctima un paciente de la tercera edad que estaba siendo atendido en la Clínica Casa de Vida. Detallan que, hace algunos días, vía WhatsApp, el personal les informó que el señor había tenido una caída, pero insistieron en que no era nada grave, sin embargo, cuando los familiares fueron a visitarlo se toparon con que las heridas eran de consideración por lo que solicitaron el apoyo de una ambulancia para trasladarlo de manera urgente a un hospital.
En el nosocomio, los estudios médicos revelaron que el paciente tenía serios daños en varias partes del cuerpo, además de que presentaba complicaciones para respirar y tenía la cabeza deforme como si le hubieran dado una golpiza. Resultado de estas lesiones, el señor ahora está al borde de la muerte.
Dadas las condiciones en que se encuentra el paciente y las contradicciones del personal de la clínica, la familia solicitó los videos de las cámaras de seguridad, en donde descubrieron que, en determinado momento, los trabajadores envolvieron al señor en una cobija y lo sacaron de los dormitorios al patio. La excusa fue que lo sacaron a tomar el sol.
Sobre estos hechos ya existe una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en la que se demanda una investigación detallada de lo ocurrido y se acusa a los trabajadores de la Clínica Casa de Vida de delitos contra la fidelidad profesional, lesiones y lo que resulte pues, de acuerdo con la evidencia existente, el paciente en cuestión fue víctima de una agresión.
De igual manera, solicitaron la protección de las autoridades correspondientes pues temen represalias por parte del personal de la clínica que, aseguran, lejos de garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes, incurre en prácticas irregulares que vulneran la integridad de las personas.