La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la crítica situación en Gaza, donde los palestinos afectados por la guerra ya suman más de 100,000, con cerca de 27,000 muertos, más de 65,000 heridos y un número considerable de desaparecidos, presuntamente aún bajo escombros, según informes recientes de la ONU.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, advirtió en una rueda de prensa sobre el alto riesgo de hambruna que enfrenta la población, agravado por las hostilidades y la restricción en el acceso a la ayuda humanitaria. Ghebreyesus expresó su preocupación por la falta de alimentos y agua, destacando que «todas las personas piden comida y agua».
La OMS ha instado a la reconsideración de los recortes de financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNWRA), subrayando que es la única entidad capaz de proporcionar asistencia a gran escala a 2.2 millones de personas. También solicitó la liberación de rehenes y el acceso sin restricciones para el personal humanitario.
Mike Ryan, director de emergencias sanitarias de la OMS, detalló las graves limitaciones en la asistencia humanitaria desde su entrada a Gaza, enfrentando obstáculos en transporte, almacenamiento y distribución, agravados por rechazos y obstáculos por parte de las autoridades israelíes.
La organización destacó la precaria situación del sistema sanitario en Gaza, señalando que cualquier restricción adicional sería fatal. La desnutrición, especialmente entre niños menores de cinco años, es motivo de gran preocupación, y se advierte que, de prolongarse, podría resultar en muertes inminentes.
Rik Peeperkorn, jefe de la oficina de la OMS para los territorios palestinos, resaltó la paralización total de las actividades pesqueras y agrícolas desde octubre, agravando la crisis alimentaria en la región. La OMS hace un llamado urgente a la comunidad internacional para abordar esta crisis humanitaria y garantizar la protección de los civiles en Gaza.
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