El conflicto en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, con el recuento de víctimas aumentando a 32,705 muertos y 75,190 heridos, siendo más del 70% de ellos mujeres y niños. Este sombrío panorama sigue siendo el resultado de intensos bombardeos y ataques a lo largo del enclave palestino.
El Ministerio de Sanidad gazatí, bajo el Gobierno de Hamás, informó sobre ocho masacres cometidas por la ocupación israelí contra familias en Gaza, resultando en 82 muertes y 98 heridos en hospitales en las últimas 24 horas. Este recuento diario no incluye los más de 8,000 cuerpos que se estima aún están bajo los escombros.
El Hospital de al Shifa, bajo control militar israelí desde el 18 de marzo, ha sido escenario de atrocidades según reportes de la agencia palestina Wafa. Se denuncian ataques a civiles y personal médico desde el interior del complejo, incluyendo ejecuciones, detenciones, torturas y desplazamientos forzados, a pesar de las afirmaciones del Ejército israelí de proteger a civiles y personal médico.
Además, aviones de combate israelíes bombardearon varios puntos en la ciudad de Gaza, cobrando la vida de «decenas de civiles palestinos», mientras que en el centro del enclave se atacó la vivienda de la familia Musa en el campamento de Maghazi, con consecuencias fatales.
El ejército israelí también informó sobre ataques selectivos que resultaron en la muerte de milicianos en diferentes áreas de Gaza, incluyendo el sur en Jan Yunis, donde se atacaron los alrededores del Hospital Naser. La escalada de violencia continúa cobrando un alto precio humano en la Franja de Gaza.
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