La tarde de este martes 10 de enero, un turista de Cuernavaca, Morelos, fue cruelmente torturado por elementos de la Guardia Civil Estatal, mientras transitaba por la calle de Río Tampaón, en Ciudad Valles, San Luis Potosí.
El afectado presentó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público donde relató cómo elementos de la Guardia Civil Estatal le cerraron el paso de manera brusca mientras se encontraba transitando por la zona antes mencionada. Siendo seis policías los que descendieron de las unidades, obligándolo a bajar del vehículo para después quitarle su cartera, así como su celular.
Despojado de sus pertenencias, los elementos revisaron el carro mientras pedían su licencia de conducir, la cual, no traía consigo, situación que molestó a los policías, quienes comenzaron a agredirlo verbalmente, a la par de que le gritaban: «No te hagas pendejo».
Molestos, los elementos de la Guardia Civil Estatal esposaron al afectado, solicitándole su tarjeta de circulación o tres mil pesos para poder dejarlo libre. Al recibir respuesta negativa por parte del hombre, los policías optaron por subirlo a una de sus unidades a manera de golpes, mientras otro de los elementos se llevaba el automóvil que conducía el turista.
Arriba de la unidad, el afectado fue trasladado a un costado del Fraccionamiento Norte Residencial, donde aún esposado, continuaron con las agresiones físicas, pateando su cara y su pecho en reiteradas ocasiones, para después golpearlo con una tabla de madera por todo el cuerpo.
Mientras el hombre era sometido, uno de los policías le preguntó acerca del narcotráfico y de las personas que «trabajan en esta ciudad». Al no recibir las respuestas que ellos esperaban, volvieron a subir al hombre a una de las patrullas, tapando su cara con la camisa que traía puesta.
En el transcurso hacia el siguiente destino, los policías siguieron con las agresiones, amenazando con qué le iban a amarrar una piedra para aventarlo al río. Estas intimidaciones no cesaron hasta que llegaron a unos campos de la localidad de Tampaya, donde dejaron de golpearlo hasta que el turista quedó inconsciente y desnudo. Los policías terminaron su trabajo con el mensaje de que «si hablaba, lo mataban».
