El síncope, conocido comúnmente como desmayo, es una pérdida temporal de conciencia provocada por una reducción momentánea del flujo sanguíneo al cerebro. Aunque en la mayoría de los casos no representa un peligro grave, puede ser riesgoso si ocurre en circunstancias desfavorables. Un experto en urgencias médicas explica tres maniobras que pueden ayudar a evitar un desmayo, especialmente cuando la persona se encuentra sola.
Tres maniobras para evitar un desmayo
- Contrapresión con las manos
Si se siente mareo, lo ideal es sentarse y colocar las manos al frente. Se deben cruzar los dedos y tirar de ellos en direcciones opuestas, como si se intentara separarlos. Esta técnica ayuda a elevar la presión arterial de manera inmediata, evitando la pérdida de conciencia. - Presión con la cabeza hacia abajo
Mientras se mantiene la presión con las manos, se debe inclinar la cabeza hacia abajo aplicando fuerza. Esta acción mejora el retorno de sangre al cerebro, reduciendo el riesgo de desmayo. - Tumbarse y cruzar las piernas
Si el mareo es demasiado intenso y no es posible permanecer sentado, se recomienda acostarse boca arriba y cruzar las piernas, presionando una sobre la otra. Esta postura ayuda a estabilizar la circulación y facilita que la sangre llegue con mayor rapidez al cerebro.
Conocer y aplicar estas maniobras puede ser clave para evitar un desmayo y reducir posibles riesgos asociados a una pérdida repentina de conciencia.
