Este jueves, Bogotá fue testigo de un violento asedio al Palacio de Justicia por parte de manifestantes afines al Gobierno del presidente Gustavo Petro, quienes exigían la elección inmediata de la nueva fiscal general. La situación llevó al presidente a ordenar la intervención de la Policía para restaurar el orden en la zona.
El expresidente César Gaviria fue uno de los primeros en condenar los actos, responsabilizando directamente a Petro de los disturbios. Gaviria calificó las acciones como ilegales e inconstitucionales, advirtiendo que podrían constituir actos criminales.
El expresidente Iván Duque se sumó al repudio, señalando que incitar a protestas contra poderes independientes representa una amenaza al orden institucional. Duque exigió al Gobierno protección para la Corte Suprema y una pronta reacción de los organismos de control.
El expresidente Andrés Pastrana recordó el ataque al Palacio de Justicia por parte del M-19 en 1985, comparando los actuales disturbios con aquel episodio. Pastrana instó a garantizar la seguridad y libertad de los magistrados sin permitir que grupos violentos los mantengan «secuestrados».
El exmandatario Álvaro Uribe demandó la intervención del Estado para garantizar la seguridad de los magistrados y la libre operación de la justicia.
El Partido Conservador y el Centro Democrático también repudiaron la violencia, reafirmando el respeto a las instituciones democráticas y la separación de poderes.
La procuradora Margarita Cabello Blanco expresó su preocupación y llamó a la fuerza pública a actuar con contundencia para proteger la vida de los magistrados y preservar la institucionalidad del país.
Estos actos de violencia contra la Corte Suprema de Justicia han generado una ola de indignación y llamados a la defensa de las instituciones democráticas en Colombia.
Seguiremos informando.