Más de 100,000 manifestantes de izquierda salieron a las calles de Francia el sábado para expresar su rechazo al nombramiento del político conservador Michel Barnier como primer ministro y denunciar lo que consideran un «golpe de fuerza» del presidente Emmanuel Macron.
Según la policía, se registraron 110,000 participantes en las manifestaciones, con 26,000 en París, aunque los organizadores estiman que la cifra total podría alcanzar las 300,000 en más de 150 ciudades.
¡Esto no lo verás en tu televisión neoliberal!
Miles de manifestantes de izquierdas en Pl. de la Bastilla en París #Francia
Contra el golpe de estado del neoliberal Macron, aliado con la derecha y los fascistas de Marine Le Pen.
Traidor!#MacronDestitution pic.twitter.com/BWeIMTZOZk— Manel Márquez (@manelmarquez) September 7, 2024
Las protestas se llevaron a cabo en diversas localidades, incluyendo Nantes, Niza, Marsella y Estrasburgo. En París, cinco personas fueron detenidas por posesión de armas prohibidas y por lanzar proyectiles durante la manifestación. Los manifestantes dirigieron su ira hacia Macron, con algunos pidiendo su dimisión. «La Quinta República está colapsando», afirmó una joven manifestante, mientras otros expresaron que votar en el parlamento sería inútil mientras Macron permanezca en el poder.
🇫🇷PROTESTAS CONTRA MACRON EN TODA FRANCIA
Miles de manifestantes acusan a MACRON de robar las elecciones al nombrar a Michel BARNIER como Primer Ministro.
Una encuesta de ayer revela que 74% de los franceses piensa que MACRON ignoró los resultados, y el 55% que los había robado pic.twitter.com/OUzNz0vIba
— Ramiro Leone (@RamiroNLeone) September 7, 2024
El nombramiento de Barnier, un exministro de 73 años y negociador del Brexit, generó descontento en el Nuevo Frente Popular (NFP), la coalición de izquierda que se convirtió en la fuerza más grande tras las elecciones legislativas de julio, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta. Barnier ha manifestado su intención de incluir ministros de diversas inclinaciones políticas, pero la respuesta de la izquierda ha sido negativa. El líder de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, declaró que la elección fue «robada a los franceses» y llamó a sus seguidores a salir a las calles.
La situación política en Francia se mantiene tensa, con el NFP considerando la posibilidad de presentar una moción de censura contra Barnier. Además, el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, advirtió que el nuevo gobierno podría enfrentar censura si no atiende las demandas de su partido. Con el primer debate y la formación del nuevo gobierno en el horizonte, el clima político en Francia sigue siendo incierto y polarizado.