Durante los festejos por la fundación de Canadá, en julio 1 de 1867, cientos de manifestantes destrozaron las estatuas de las Reinas Isable II y Victoria, en reclamo al descubrimiento, hace unos días, de cadáveres de niños indígenas en terrenos de antiguos internados gubernamentales.
Son más de mil cadáveres los que fueron localizados, lo que valió para que manifestantes desataran su furia contra las estatuas hasta que terminaran en el suelo y señalándolas de culpables de las terribles muertes.
Los manifestantes utilizaron sogas para amarrarlas al cuello de las figuras y entonando el canto de “no al genocidio” y “derríbala”, jalaban de ellas hasta que cayeron al suelo.
En el mes de mayo, un grupo indígena del oeste de Canadá, sacaron a la luz pública en hallazgo de al menos 215 niños en una residencia del gobierno
Posteriormente otros dos grupos, descubrieron más tumbas en otros lugares pertenecientes a instituciones gubernamentales en donde, por ordenes religiosas, los niños eran internados a la fuerza.
Fue en junio cuando los cowessess de Saskatchewan, revelaron que 751 tumbas fueron encontradas en los terrenos donde fuera a residencia escolar de Marievel, en Toronto.
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