El pasado seis de junio, circuló en redes sociales un video en el que se denuncia al preescolar CAI Casita, ubicado en el Fraccionamiento Tangamanga, en la capital potosina, por maltratar a un pequeño. En dicho metraje se perciben los gritos de un pequeño clamando por ayuda, por lo que la denunciante exigió a las autoridades tomar cartas en el asunto con el fin de garantizar que los pequeños no sean expuestos a violencia por parte de las maestras.
Según explica la vecina que grabó el video, «siempre se escucha, el niño pide ayuda y cómo la maestra lo arremeda, cómo las maestras se ríen». Mientras narra lo que sucede, se escuchan los gritos de un pequeño pidiendo ayuda, y una voz femenina repitiéndolo. La denunciante afirmó que el pequeño ya tenía mucho tiempo llorando y pidiendo ayuda, por lo que pidió a las autoridades que intervengan en lo que podría ser un caso de maltrato infantil.
En chats de WhatsApp, vecinos afirman advierten sobre los hechos y aseguran que cuando se pidieron explicaciones en el centro educativo, las maestras afirmaron que estaban jugando a los dinosaurios, lo que a los denunciantes les pareció «ilógico».
Sin embargo, también existen versiones que afirman que dicho video está «fuera de contexto», pues hay declaraciones de usuarios que aseguran ser madres de familia de los pequeños inscritos en CAI Casita, que respaldan el trabajo de las maestras. Según los testimonios, los niños salen contentos del plantel, «el contexto del video es sobre un tema que estuvieron viendo en la semana que fue la de los dinosaurios ellos estaban jugando a eso es por eso que gritaban ayuda les digo todo esto porque mi propio hijo me lo contó», escribió una usuaria en redes sociales.
Ante la controversia, se espera que las autoridades correspondientes investiguen el caso y deslinden responsabilidades para determinar si existió o no maltrato infantil.
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