Porque en todo el mundo también se cuecen habas, este fin de semana una playa en Bélgica fue el escenario de una batalla campal que protagonizaron bañistas y policías tras llevarse a cabo una orden de evacuación porque la zona no estaba cumpliendo con las medidas de distanciamiento social.
Los hechos ocurrieron en el balneario de Blankenberge, en la costa de Bélgica. Al Lugar, arribaron autoridades del orden para retirar a las personas que en esos momentos estaban disfrutando del sol y la arena, ya que el lugar sería clausurado por no acatar las medidas sanitarias, sin embargo, bastó que un grupo de jóvenes se rebelara contra los policías para comenzar la gresca.
El conato de violencia fue de tal magnitud que los agentes tuvieron que pedir refuerzos para controlar a los rijosos, evitando, así, que la situación llegara a situaciones más lamentables.
Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Daphné Dumery, comentó: «Esto no puede durar más. Estamos haciendo todo lo posible para mantener la seguridad de nuestro balneario, y ahora esto…»
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‘Het zijn zo goed als altijd witte mannen’ #blankenberge pic.twitter.com/wWWN3UfkkK
— Bas (@baslo44) August 8, 2020
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