Líder y fundadora de las Misioneras de la Caridad, un símbolo de paz entregada a la fe católica. Desde niña mostros su gran admiración por los Jesuitas Yugoslavos en India, por ello le sirvió de inspiración para querer llevar su ideología a Calcuta. Entregada a la bondad y fe desde muy niña inicio sus caminos entregados a la religión.
En 1946 la situación política del país desató una gran hambruna por todo el territorio. Recordemos que en ese año se agravó el conflicto entre indios musulmanes y los hindúes, causando un gran conflicto para todos los habitantes del país. Ante está situación la madre Teresa de Calcuta solicito abandonar su puesto en la orden, porque quería dedicarse en “cuerpo y alma” para todos los necesitados.
Tras años trabajando para loas desfavorecidos por la situación que se vivía en India, el Vaticano autorizo la inauguración de la nueva congregación Misioneras de la Caridad. Este grupo están conformado por mujeres que compartían la ideología de ayuda al prójimo, una sensación que la madre Teresa de Calcuta llamaría “La llamada dentro de la llamada”.
La ideología de darle comida y refugio se extendió a lo largo del mundo. Inicialmente está congregación estaba integrada por 13 monjas, pero sus valores se extendieron a todas las regiones ayudando a niños abandonados, personas sin hogar, enfermos, ancianos y todo aquel que lo necesitará. Los últimos años de la Madre Teresa de Calcuta fueron de viajes a distintas parte del mundo que estaban en conflictos, ella asistía a estas zonas para promover la imagen de la paz.
Después de una vida entregada al bienestar de los demás, aunque no exenta de criticas y rumores que giraban entorno a su imagen, la Madre Teresa de Calcuta falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, a los 87 años. Un símbolo que muchas veces ayudo a las humanidades.