Tras tres años de incertidumbre, Laura Cabaña encontró el cuerpo de su hijo Julio César. De acuerdo a lo compartido por la señora, el cadáver permaneció desaparecido por más de dos años, pues descubrió que durante los últimos 10 meses, el cuerpo del joven estuvo en la Escuela de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El cuerpo de Julio César estaba en poder del IPN debido a un convenio que mantiene el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (INCIFO) con universidades públicas y privadas para la donación de cuerpos sin identificar para fines de docencia e investigación.
La señora Laura señala que su historia es muy triste, además de que es una injusticia que por casi un año el cuerpo de su hijo estuviera bajo el poder de una universidad.
«No es posible y teniendo aquí todo, las huellas, todos los datos de mi hijo, mi dirección, los ADN de nosotros, yo venía aquí, dejé de venir porque me iba a otros INCIFOS de la República y resulta que llega en enero y hasta ahorita me lo dan y me lo dan en unas condiciones deplorables», señaló la señora Laura en una entrevista para Nmas.
Las autoridades señalan que el cuerpo de Julio César fue hallado por policías de la Ciudad de México el 16 de enero de 2024, cerca de un parque en la alcaldía Coyoacán, con signos de violencia como quemaduras de cigarro y marcas de amarres en las muñecas y tobillos.