Durante dos años Macario Alcalá causó terror en las calles de la Ciudad de México, de acuerdo a datos de las autoridades de la CDMX, se le comprobó el asesinato de dos sexoservicidoras, pero se cree que la cifra real de sus víctimas es de por lo menos 12 mujeres. Por su modus operandi se le apodó el Jack el Destripador Mexicano, un asesino serial popular del país de Londres.
A Macario se le comparó con un copycat killer, un asesino que quiere ser comparado con otro más famoso. Se cree que Alcalá tenía alguna admirase por el Jack el Destripador, un hombre que mató cinco prostitutas en el barrio de Whitechapel en 1888. Lo que hace propulsar Jack es que nunca pudo ser descubierto, solo se encontraron los cadáveres de las víctimas.
Macario nació en 1930 en una familia de escasos recursos económicos, al cumplir 18 años se enlistó al Ejército de México, pero lo despidieron por indisciplinado y falta de competencia. Después inicio una vida de policía de la CDMX con documenta falsa, desde ahí comenzó a manifestar actitudes de ser una persona violenta; incluso se le acusó de abusar de su autoridad.
El destripador mexicano se les acercaba a platicar con prostitutas para después contratarla y llevarlas a moteles, estando ahí las golpeaba, estrangulaba y dejaba dos cadáveres sobre las camas. Macario fue atrapado por sus cuártalas con amigos, por lo que las autoridades decidieron comenzar a investigarlo.
Su última víctima se registró el 19 de septiembre de 1962, su nombre era Julia Gonzales; su cuerpo se encontró desnudó en la habitación de un motel de la colonia Guerrero. Compañeros del cabaret donde trabajaba Julia dieron su testimonio sobre la ultima persona con la que se fue la trabajadora, fue así que se realizó un retrato hablado que ayudó a la detención del Destripador Mexicano.