Mientras ciudades como Bangkok, Tailandia, se posicionan como las más visitadas del mundo con más de 22 millones de turistas al año, existen destinos en el otro extremo del espectro: lugares remotos y poco explorados, ideales para quienes buscan paz, aventura y exclusividad. Aquí te presentamos tres de los países menos visitados del mundo y lo que pueden ofrecerte.
Tuvalu: el país menos visitado del planeta
Este archipiélago de nueve atolones en el Pacífico Sur es el destino menos transitado a nivel mundial. Su ubicación remota y la falta de infraestructura turística son parte de las razones, pero quienes se aventuran hasta aquí son recompensados con playas vírgenes y una cultura polinesia vibrante.
En Tuvalu, puedes disfrutar de música y danza tradicionales, sumergiéndote en una experiencia cultural única y auténtica. Además, sus aguas cristalinas ofrecen oportunidades para relajarse y desconectarse del turismo masivo.
Montserrat
Conocida como la «Isla Esmeralda del Caribe», Montserrat forma parte de las Antillas Menores. Aunque sus paisajes exuberantes y su rica historia cultural la convierten en un destino fascinante, el volcán Soufrière Hills, que entró en erupción en los años 90, ha hecho inhabitable gran parte de la isla, reduciendo drásticamente la afluencia de turistas.
Sin embargo, los visitantes pueden explorar el Observatorio del Volcán de Montserrat y caminar por sus verdes colinas para admirar la naturaleza intacta de esta región caribeña. La experiencia es ideal para quienes buscan destinos fuera de lo común.
Kiribati
Kiribati, un conjunto de 33 atolones e islas de arrecifes que cruzan el ecuador, es el lugar perfecto para quienes anhelan desconectarse del ruido del mundo moderno. Con lagunas, playas de arena blanca y una biodiversidad marina excepcional, este destino es un paraíso para el buceo y el esnórquel.
Aunque su suelo salino y árido limita la vegetación, podrás encontrar cocoteros y pandanos en tierra, además de gansos y tortugas en sus aguas cristalinas. El silencio absoluto, solo interrumpido por los sonidos de la naturaleza, convierte a Kiribati en un remanso de paz y serenidad.
Si estás buscando alejarte de las multitudes y explorar destinos que aún no han sido tocados por el turismo masivo, estos rincones del mundo te esperan con experiencias inolvidables, paisajes impresionantes y una tranquilidad que difícilmente encontrarás en otro lugar.