
La cerveza es una de las bebidas más antiguas y populares del mundo, con una diversidad de estilos que ofrecen experiencias únicas para cada paladar. Desde las ligeras y refrescantes hasta las más complejas y robustas, aquí presentamos algunos de los tipos más representativos:
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Lager: Es el estilo más consumido a nivel mundial. Se caracteriza por su fermentación a baja temperatura, lo que le otorga un sabor limpio y refrescante. Entre sus variantes están la Pilsner, de origen checo, con notas florales y amargas, y la Helles, más suave y maltosa.
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Ale: A diferencia de las Lager, estas cervezas se fermentan a temperaturas más altas, lo que les da perfiles más afrutados y especiados. Destacan la Pale Ale, de color dorado y amargor moderado, y la Indian Pale Ale (IPA), con mayor intensidad de lúpulo y aroma cítrico.
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Stout y Porter: Son cervezas oscuras y con cuerpo, gracias al uso de maltas tostadas. La Stout es más densa y suele tener notas de café y chocolate, mientras que la Porter es un poco más ligera, pero con un carácter igualmente robusto.
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Weissbier o cerveza de trigo: De origen alemán, es turbia y refrescante, con sabores a plátano y clavo. Es ideal para quienes buscan una cerveza suave pero con personalidad.
Seguiremos informando.