
La mente y el alma es fundamental para el bienestar y tranquilidad de una persona, ambos atraviesan por ciclos en los que se buscan renovarse para curarse. Es importante que busquen y encuentren su descanso y su pertenencia, o incluso desaparecer para después renacer y ser mejor. Los 40 es una edad donde las mujeres buscan una necesidad de regresar a si misma y entenderse. La psicóloga Raquel Aldana señala que durante este periodo, se aprende a aceptar y saludar sin problemas a los recuerdos y encontrar paz dónde antes hubo tempestad.
Después de un largo proceso se puede aceptar la errores y amar nuestra alma y todo lo que somos, durante estas edades se puede reflexionar un poco más sobre el papel que tienen nuestros semejantes y esto nos ayude a saber quiénes somos. Especialistas señalan que durante los 40 se explora más sobre nuestro motivo en este plano y una vez que nos encontramos, podemos mejorar nuestras fortalezas y trabajar nuestras debilidades. Después de este proceso se alcanza un nivel de madurez que te permite la aceptación.
“Cuando una mujer toma la decisión de abandonar el sufrimiento, la mentira y la sumisión. Cuando una mujer dice desde el fondo de su corazón: ‘Basta, hasta aquí he llegado’. Ni mil ejércitos de ego y ni todas las trampas de la ilusión podrán detenerla en la búsqueda de su propia verdad.
Ahí se abren las puertas de su propia Alma y comienza el proceso de sanación. El proceso que la devolverá poco a poco a si misma, a su verdadera vida. Y nadie dijo que ese camino sea fácil, pero es ‘el Camino’. Esa decisión en sí, abre una línea directa con su naturaleza salvaje y es ahí donde comienza el verdadero milagro”. (Mujeres que Corren con los Lobos. Clarissa Pinkola-Estés).
¿Cómo cerrar ciclos? La psicología explica un método de sanación