En respuesta a los disturbios ocurridos el día anterior en Chilpancingo, Guerrero, donde estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa realizaron destrozos en las instalaciones de la Fiscalía estatal, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emitió un llamado a la calma y la mesura durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
López Obrador reconoció el derecho legítimo de los normalistas de Ayotzinapa a manifestarse, pero les instó a evitar el abuso durante sus protestas. Asimismo, aseguró que había ordenado a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas no caer en provocaciones durante este tipo de eventos.
«Los jóvenes están en su derecho de manifestarse, solo que también les hago un llamado a que no abusen. La instrucción que tienen los integrantes de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas es no caer en ninguna provocación», expresó el mandatario mexicano.
López Obrador rechazó cualquier acusación de represión por parte de su gobierno, afirmando que su prioridad es evitar la confrontación y garantizar el respeto a los derechos humanos. Además, solicitó a los estudiantes no dejarse manipular por grupos externos con agendas políticas.
La protesta de los estudiantes se originó como respuesta a la fuga de un policía estatal acusado de matar a uno de sus compañeros. Durante la manifestación, los normalistas causaron daños en vehículos y edificios de la Fiscalía General del Estado, lo que desencadenó enfrentamientos con las autoridades locales.
A pesar de estos incidentes, el presidente López Obrador reiteró su compromiso con la justicia y la paz social, subrayando que su gobierno no tiene instrucciones de reprimir a ningún sector de la sociedad.
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