En una revelación alarmante, un equipo de investigadores del Cinvestav (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN) ha descubierto la presencia de bacterias provenientes de heces humanas y animales en quesos vendidos en los tianguis de la Ciudad de México. La investigación, llevada a cabo en tres tianguis ubicados en la alcaldía Gustavo A. Madero, reveló que quesos populares como el panela, canasto y doble crema estaban contaminados con bacterias de baja calidad microbiológica, algunas de las cuales son comúnmente encontradas en heces humanas.
Durante dos años, el equipo de científicos analizó muestras de quesos para determinar sus condiciones higiénicas y comerciales. Los resultados fueron sorprendentes: el 87.5% de las muestras de quesos frescos pasteurizados cortados al momento de ser vendidos y el 8 de crema de rancho sin pasteurizar y a granel mostraron una baja calidad microbiológica. Además, una muestra de cada tipo de queso y tres muestras de «crema de rancho» superaron los límites establecidos para la bacteria Staphylococcus aureus, que puede causar infecciones cutáneas o gastrointestinales.
Aunque no se encontraron bacterias como Salmonella ni Listeria en las muestras, la presencia de Staphylococcus aureus representa un riesgo significativo para la salud pública. Esta bacteria puede liberar enterotoxinas estafilocócicas en los alimentos, causando intoxicaciones alimentarias.
La falta de información sobre la calidad microbiológica de los quesos y las cremas vendidas en los tianguis y puestos ambulantes de México es preocupante. La investigadora Teresa Estrada García y su equipo lideraron este estudio para arrojar luz sobre esta cuestión. En total, se analizaron 96 productos, incluyendo 72 quesos frescos pasteurizados cortados al momento y 24 de cada tipo de queso: panela, canasto y doble crema. También se evaluaron 24 muestras de «crema de rancho» no pasteurizadas.
Los hallazgos subrayan la necesidad urgente de mejorar la regulación y supervisión de la producción y venta de alimentos en los mercados informales como los tianguis. Esto incluye la implementación de estándares de higiene, inspecciones regulares y programas educativos para vendedores y consumidores sobre prácticas seguras de manipulación de alimentos.
Este descubrimiento pone de manifiesto la importancia de la transparencia en la información sobre la calidad de los alimentos para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas sobre lo que compran y consumen. Se espera que estas revelaciones conduzcan a acciones concretas por parte de las autoridades sanitarias para mejorar las condiciones de higiene y seguridad alimentaria en los mercados informales, asegurando así la salud y bienestar de la población de la Ciudad de México.
Seguiremos informando.